jueves, 24 de mayo de 2018

EN LA AUSENCIA (FRAGMENTO)





Que gran melancolía invade al caído de amor, cuando su despertar es más doloroso que el sueño en que estaba sumergido; un sueño que toma tintes de pesadilla, pero se esfuerza con impulsos de reconciliación para vivir un paraíso endeble.

Cuando uno está en ese juego tan peligroso del amor es presa de fantasmas de todo tipo y lo más irónico es que todos son esencia de nuestra propia realidad. Pero es en la ausencia donde todo se pone en orden, porque ausentarse es irse para regresar con uno mismo, no es huir o desaparecer; es simplemente no estar donde otros; como dice una canción “Te verás tan solo…y te encontrarás”.

La ausencia se define como: el alejamiento  o separación de un lugar, y una concepción más interesante es que se refiere  a  la “pérdida pasajera de la conciencia”. Y sobre esas dos formas uno funciona. Pues sobre esa misma soledad que invade, uno se analiza y se reencuentra, al repetir cada vez el evento significativo que lo acecha hasta llegar al más punitivo arrepentimiento, o una sana elaboración del conflicto.

Solo en la ausencia.


                                                                                                            Edgar Márquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario